ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN 13 febrero, 2023 a las 17:33
Sí, se puede vivir viajando. Fin del artículo.
Noooo, la verdad es que la respuesta a esta pregunta es sencilla y compleja a la vez.
Así que volvemos a formularla ¿Es posible vivir viajando? Sí y no, depende. Ahora mejor, porque realmente lanzarse a una vida nómada depende de muchos factores.
En este artículo vamos a contestar según nuestra experiencia personal, que puede ser muy diferente a la de otro viajero, porque todos somos diferentes.
Pero lo vamos a hacer con toda nuestra sinceridad, sin querer venderte nada ideal, ni mucho menos.
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¿Una vida viajera es realmente es para ti?
Si te estás planteando la idea de convertirte en nómada «homeless» debes plantearte seriamente esta cuestión. Debes ser sincer@ contigo mismo porque la vida del «eterno» viajero no es nada cómoda.
Se que en las redes sociales se muestra básicamente la parte chula, porque es la que da «likes». La psicología no falla, la gente prefiere ver cosas bonitas y gatitos. Pero una cosa es viajar un mes, dos mes, tres meses, o irte a dar la vuelta al mundo. Otra cosa es hacer de tu vida un viaje.
Para vivir viajando tienes que estar dispuesto a renunciar a muchas cosas a las que seguramente tengas apego en tu mundo. Tus amigos, tu familia, tu rutina, tus caprichos, tu seguridad, tu nómina, tu certidumbre, tu comodidad, Netflix…¿Sigo?
Y renuncias a todo esto por una sola cosa que tiene más fuerza que todo eso junto. Biciclown lo definió como mapamunditis, una curiosidad todo poderosa por ver con tus propios ojos como vive gente extraña a 10.000 km de tu casa.
¿Y qué más da? Lo buscas en St. Google y listo ¿No? Pues sí, realmente podría ser así. Ahora mismo en Youtube hay vídeos en 4K en los que casi puedes sentir el frescor de las cascadas de Filipinas.
Entonces…Tiene que haber algo más…Algo que no está allí, sino que está aquí, haciendo presión desde dentro.
La curiosidad te tira desde allí, desde Australia, desde Tailandia…Pero hay algo en ti, en tu alrededor que te empuja…¿Qué es? Eso es lo que tienes que encontrar, y lo que te dará el impulso para dejarlo todo para vivir viajando.
¿Cuán de atad@ estás a tu mundo?
Hay un factor muy contundente en eso de acabar tomando la decisión de viajar sin fecha de vuelta. Y es que no todo el mundo puede tomar esa decisión porque existen las ataduras materiales y personales/emocionales. Aquí podemos encontrarnos ante cientos de situaciones diferentes, tantas como personas.
Las ataduras materiales son «más o menos» fáciles de superar. Igual que las construistes puedes «deconstruirlas» con determinación, empeño y planificación. Por ejemplo, si tienes un piso en propiedad, tendrás que decidir si lo alquilas, si lo vendes, etc. Todo depende del grado de «desconexión» que quieras alcanzar, o de como te planifiques.
💡 En nuestra guía para preparar un viaje largo te damos algunos consejos sobre cómo gestionar este asunto.
Otra dimensión son las ataduras personales/emocionales. Los hijos, los padres, las parejas que no piensan igual…Esta es la parte más compleja y la que mayores malestares puede crear.
En el tema de los niños no te podemos ayudar mucho, pero si os podemos decir que hemos conocido muchas familias viajeras, muy felices. Todos usaban el método de «Home Schooling».
Las ataduras emocionales y personales también pueden crearte sentimiento de culpa. Un sentimiento muy peligroso, ya que muchas veces cuando lo sentimos no nos corresponde.
Por ejemplo, puedes tener una situación perfecta para lanzarte a vivir viajando y sin embargo sentirte culpable por «dejar» a tus padres. Puede que te sientas egoísta pero ¿Tendrías la misma sensación si el motivo de tu marcha es porque te han ofrecido un trabajo millonario en Nueva York? Pues ya te adelanto que si bien no vas a ver muchos ceros en tu cuenta, si te decides, las ganancias emocionales van a ser igual de abundantes.
Esto le puede pasar a muchas personas que deciden marcharse cuando sus padres son mayores o un poco dependientes. Situaciones familiares hay muchas, creemos que cada uno tiene que ser consciente y usar el sentido común en cada caso. En caso de duda, hazte la pregunta anterior ; )
Nuestro caso fue fácil ya que nuestras situaciones familiares no eran complicadas. La única atadura emocional que teníamos era la de nuestras mascotas.
Sí, ambas teníamos mascotas. Y después de mucho meditar y reflexionar decidimos seguir adelante a pesar de que eso significaba separarnos de ellas. Obviamente no sin antes encontrarles un hogar donde les dieron todo el amor del mundo.
Cómo vivir viajando ¿De qué vas a vivir?
Ya sabemos que el aire no tiene nutrientes, y que tal y como está montado el mundo, el dinero va a ser tu mayor valor de cambio.
Vivir viajando supone decidir y planificar cómo te vas a mantener a largo plazo. Así que lo primero que te recomendamos es que tengas un pequeño colchón económico, salvo que realmente tu objetivo sea dejar que el mundo te ayude (que si eres buena persona lo hará) y sólo te lleves un par de euros en el bolsillo.
A lo mejor quieres hacer como Christopher McCandless en «Hacia lo salvaje» , donar tus ahorros a una ONG, quemar tu dinero en efectivo y demostrar que hay más personas buenas que malas en el mundo. Pero siendo sincera, creo que esos casos son «lo menos».
El colchón económico te permitirá despegar con más o menos seguridad. Poco a poco aprenderás el gran secreto de vivir viajando: Ahorrar mucho.
En este sentido, y si tu colchón es del grosor de un futón japonés, pues es mejor que empieces tu andadura vital en países donde tu moneda sea más fuerte y el precio del alojamiento y la comida sean baratos, es decir Asia, África o algunos países de Sudamérica.
Obtener ingresos viajando
Obviamente los ahorros tienen un límite, y aunque se pueden estirar mucho más de lo que piensas, si tu idea es viajar de forma indefinida, hay que pensar en un medio que te pueda costear gastos básicos.
Yo creo que con unos ingresos mensuales de entre 300-500 euros (incluso un poco menos) tienes suficiente para viajar viajando. ¿Te parecen pocos? Pues ya puedes ir cambiado el chip.
A ver, una cosa es tener una profesión que te permite trabajar en cualquier parte del mundo, los famosos nómadas digitales. Eso es diferente.
Los nómadas digitales pueden moverse por cualquier parte del mundo, por ejemplo se van a vivir a Bali durante unos meses, y luego a Tailandia (que es lo más típico) y así constantemente, pero están supeditados a horarios, conexión a internet, entregas, etc. es decir, siguen teniendo ataduras laborales, lo que pasa que pueden hacerlo desde la piscina del hotel y en un país diferente cada mes, si quieren.
No hace falta que encuentres un trabajo que te de 2000€ al mes, solo hace falta que encuentres una fuente de ingresos suficiente que te permita continuar.
Cuidado con esas publicaciones donde te venden profesiones on line o claves secretas para ganar dinero viajando. No es nada fácil, así que parte con la idea de que te vas a tener que buscar mucho las castañas.
Por cierto, no hace falta que tus ingresos sean online, puede que encuentres algún trabajo esporádico en alguna escuela, en algún hotel, en el campo ¡Muévete! En muchos países tramitar el visado de trabajo es más fácil de lo que piensas.
¿Se puede ganar dinero con un blog de viajes?
Sí, y bastante, pero es proporcional a tu implicación y dedicación. Cuanto más te dediques más beneficio puedes encontrar. Depende de tu ambición.
Pero ojo, esto puede ser una doble trampa porque ese blog que estás pensando en hacer quizás te va a condicionar a la hora de viajar, así que ahí, también tendrás que poner tus limites.
El tema de crear un blog de viajes da para largo así que si nos animamos algún día escribiremos sobre ello : )
Tu relación con el dinero: Por qué renunciamos a casi X00.000 €
Esa es la cantidad que hubiésemos ganado entre las dos en nuestro antiguos trabajos durante tres años, y es, por tanto, la cantidad a la que renunciamos en el momento en el que decidimos dejarlo todo para vivir viajando en Abril de 2017.
Hemos crecido en una sociedad donde el dinero es el principal y más importante valor de cambio.
En general, se tiene una relación muy tóxica y bipolar con el dinero. Sinceramente, gran parte de nuestros malestares emocionales tienen su base en esa relación enfermiza con el apego a «la pasta»
Pues bien, para vivir viajando y que lo disfrutes, tu relación con el dinero debe ir cambiando también. Por eso te digo que no te obsesiones con tener que generar grandes ingresos.
El valor de la vida, cuando vives viajando, no está en los ceros de la cuenta, está en ti, en tus experiencias interiores, en apreciar un atardecer como algo impagable, en sentirte viva, en perder tu tiempo tomando un café o leyendo durante todo el día…
Por eso otra de las ataduras que debes ir superando es tu apego al dinero.
Un ejemplo inspirador para vivir viajando
Te vamos a contar brevemente el ejemplo más inspirador de llevar una verdadera vida viajera. No es ninguna influencer, no la encontrarás en ninguna red social, no tiene.
Niko es una mujer japonesa que conocimos cuando trabajábamos juntas a cambio de alojamiento en un hostel en Busan. Estudió magisterio de inglés, y cuando acabó la carrera decidió irse a viajar un tiempo. A sus 40 años aún seguía haciéndolo y sólo había vuelto un par de veces a Japón.
Cuando Niko llegaba a un país (en aquellos tiempos en los que no existía internet) lo primero que hacía era ir a la sede de la ONU en aquel país y pedir el listado de ONGs, e iba «puerta por puerta» ofreciendo sus servicios como profesora de inglés.
La gran mayoría de veces como voluntaria, y en algunas ocasiones cobrando una pequeña cantidad que ahorraba para luego continuar viajando «sin colaborar» durante un tiempo. Con 200€ al mes tenía suficiente.
Así estuvo viajando durante 20 años, habiendo estado en unos 130 países por aquel momento. Hablaba japonés, inglés, italiano y un poco de español, gracias a sus viajes.
Al igual que Niko, hemos conocido a otros viajeros a los que parece que una fuerza interior es hace levitar por el mundo. Una vez que has encontrado eso, nada te para.
Gastos los justos
Esto es un mantra que repetimos mucho l@s viajeros de largo recorrido: No estás de vacaciones.
Digamos que una vez que tomas la decisión de vivir viajando, tu vida tal y como la conocías hasta ahora va a cambiar. Va a cambiar tu concepción del tiempo, de los calendarios, y como hemos dicho antes, del dinero también.
El dinero debe convertirse en, básicamente, un proveedor de comida, techo y transporte (cuando no los tienes gratuitos). E incluso muchas veces puedes ahorrar las tres cosas. Puedes optar por moverte siempre en autostop e intercambiar tu trabajo a cambio de alojamiento y comida. Ya tienes todo cubierto, ahora a vivir.
Lo que te vas a tener en abundancia en tu nueva forma de vida es tiempo, así que todas esas actividades por las que otros pagan, ya que están de vacaciones, tú las vas a hacer por libre aunque te tome días llegar al lugar.
Además apreciarás mucho más una tarde de charla con un lugareño que ir a ver ese templo tan famoso.
💡 Hay un gasto que sí debes tener en cuenta y es el del seguro de viaje. Nosotras tuvimos dos incidentes graves (con cirugía) y de no ser por el seguro…Planifica tu ahorro y ten siempre un remanente para renovar el seguro.
Los trueques
¿Por qué siempre tiene que ser dinero lo que se intercambie en una transacción? El intercambiar trabajo a cambio de alojamiento, y a veces también comida, es una excelente forma de mantener tu economía viajera.
Nosotras estuvimos un mes limpiando habitaciones en un hostel en Busan (Corea del Sur) a cambio de alojamiento algo de comida y 7€ a la semana. Luego estuvimos 5 semanas limpiando en un hostel en Kyoto, y finalmente en Perth (Australia) estuvimos arreglando una valla de un jardín, y haciendo tareas varias en una casa particular a cambio de alojamiento y comida.
💡En nuestra guía sobre cómo trabajar a cambio de alojamiento tienes todo lo que necesitas saber sobre la forma más efectiva para ahorrar dinero viajando.
También hemos hecho muchísimo petsitting, que para nosotras es la mejor idea del s.XXI : )
💡 En nuestra guía sobre el pet sitting te explicamos todo sobre como alojarse gratis cuidando mascotas.
La balanza emocional de vivir viajando
El día que inicias tu viaje, te despides de tu familia y de tus amigos, pero también te despides de ti aunque no te des cuenta. De hecho no sería mala idea escribir tu propia carta de despedida.
Hay cosas que van a cambiar en ti, y tú pensarás que no, pero sí. Es como cuando alguien después de unos meses te ve y te dice «Pero qué delgada estás» y tu dices «Qué va, estoy igual o más gorda». Porque claro, tu vives en ti y con el día a día no eres consciente de esos cambios.
Pues esos mismos cambios físicos también suceden en tu interior sin que te des cuenta. A medida que pasa el tiempo, que vas conociendo a gente inspiradora, a gente mezquina, que te superas, que te rindes, etc…Tú te vas transformando, y un día llegará a alguien y te dirá «Ya no eres la misma». Y puede ser que te ofenda, pero en el fondo es un elogio, porque habrás cambiado para mejor.
Celebrarás navidades y cumpleaños lejos de los tuyos, y eso se nota.
También tienes que estar dispuest@ a perder tu vida social anterior. Tus amigos se van a quedar en casa y tú te vas.
Al principio para ellos será una novedad, luego entre cambios de horarios, conexiones, falta de contacto, serás una alma más, perdida por el mundo a la que escribir de vez en cuando. Te perderás fiestas, cumpleaños, bodas, nacimientos, anécdotas…
A cambio conocerás a gente de lo más variopinta, personas que en una semana pasarán a formar parte de tu familia, gente inspiradora, tendrás en tu móvil decenas de teléfonos extraños y nombre impronunciables, hablarás de los temas más profundos que nadie ha planteado jamás, entre otras miles de cosas.
A nuestro entender, la ganancia emocional y personal de vivir viajando supera con creces las incomodidades y las pérdidas materiales.
Nosotras decidimos que a pesar de llevar una vida viajera intentaríamos volver casa cada año-año y medio durante dos o tres meses para volver a cargar pilas emocionales, y luego proseguir.
Vivir viajando no significa que no vuelvas más a tu país, es un cambio de vida en el que te bajas hasta que tu quieras de «la rueda».
Así que ya ves, vivir viajando es a la vez una utopía, a la vez una realidad, a la vez una ganancia, y a la vez una gran pérdida.
Esperamos haber sabido poner sobre la mesa las cuestiones que para nosotras son fundamentales a la hora de tomar la decisión de vivir viajando. Ahora cuéntanos ¿Cuáles son tus planes?
💡 En nuestra guía de los preparativos para un viaje largo encontrarás todo lo que necesitas tener en cuenta para preparar tu salto al mundo : )
buen dia: soy colombiano(antioquia) tengo muchas ganas de hacer lo que ustedes hacen, salir de viaje sin fecha de regreso solo estoy esperando la pension(dentro de poco llega)para tener de que vivir y de pronto algun empleo que resulte en el camino, pero eso si sera primero en toda colombia y des pues en el exterior, yo creo que sera bastante tiempo que voy a estar en esas, y gracias por la informacion
Gracias por tus palabras, Carlos. Mucho ánimo con tu viaje!!
Hola.. encontre de «casualidad» este articulo en Google. Y me ha Inspirado profundamente !!,, actualmente me encuentro en una etapa y un momento donde la vida de la Mega ciudad sumado a cuestiones personales me han hecho plantearme un cambio total, si bien siempre me gusto viajar la idea de salir de la zona de confort (trabajo seguro, y monotono…) da miedo e inseguridad.
Pero lo que mas me resono es lo que nombraste en el articulo sobre «la fuerza interior» o intuicion interna,, esa voz que te susurra siempre que es lo mejor para ti pero que no escuchamos por el «ruido del mundo» y el acostumbramiento a la rutina.. o mejor dicho, no escuchamos nuestra verdadera voz por estar desconetados de nosotros mismos, de nuestra escencia verdadera…
La desicion no es facil,, pero creo que cuando se toma la desicion lo mas dificil es el primer paso.. luego todo «fluye».
Bueno, perdon por extenderme pero como te dije anteriormente, me ha inspirado tu articulo !!..no puede evitarlo .. jaja
Te mando Saludos desde Buenos Aires,, Argentina
y obviamente ya me estare leyendo toda tu web..
Abrazo
Hola Jorge! Muchas gracias por tus palabras, no han encantado! La verdad, es que la decisión no es nada fácil y aparecen muchas dudas, antes y después. No nos hemos arrepentido ni un momento del camino que tomamos hace 4 años, aunque a veces haya sido un poco difícil. Ser conscientes de lo que uno realmente quiere tampoco es fácil y este mundo te lo pone complicado, pero hay que escucharse y darse una oportunidad. Mucho ánimo y decidas lo que decidas, tú harás que sea la opción acertada. Un abrazo!